Alberto Martínez Quezada
Rector Universidad Arturo Prat
El emprendimiento es una competencia clave para cada profesional del futuro, que les permitirá destacar en lo laboral. Y constituye la capacidad de crear y desarrollar un proyecto o negocio propio, asumiendo riesgos y aprovechando oportunidades para generar valor y crecimiento. Cada emprendedora y emprendedor es impulsado por una idea innovadora, que luego convierte en un plan de acción que concreta con determinación y perseverancia.
Una evidencia del gran impacto que tiene esta capacidad lo revelan cifras publicadas este año por la Organización de Naciones Unidas (ONU). A nivel global, las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) representan el 90% de los emprendimientos, entre el 60 y el 70% del empleo, y el 50% del Producto Interno Bruto (PIB). Son, por tanto, la columna vertebral de las sociedades del planeta, contribuyendo a las economías locales y nacionales, con el potencial de transformar la capacidad de desarrollo, fomentando la creación de empleo y oportunidades de crecimiento económico equitativo. En Chile, las MIPYME son el 98,6% de las empresas del país, concentrando el 65,3% de los empleos formales.
El emprendimiento se puede manifestar de diversas maneras: al crear una startup o empresa nueva; desarrollar un proyecto innovador dentro de una empresa existente (intraemprendimiento); lanzar un nuevo producto o servicio; e iniciar un negocio familiar o social.
Para lograrlo debemos fortalecer capacidades, principalmente creatividad e innovación, liderazgo y gestión de equipos, análisis de riesgos y toma de decisiones, adaptabilidad y resiliencia, visión estratégica y planificación, junto a habilidades financieras y de marketing.
Una vez en la senda del emprendimiento, este puede generar grandes beneficios, los que refuerzan su importancia en nuestra sociedad: creación de empleos y oportunidades laborales; innovación y mejora de productos o servicios; crecimiento económico y desarrollo sostenible; autonomía y realización personal; contribución a la sociedad y generación de impacto social.
Aunque cada persona tiene desafíos únicos, para lograr buenos resultados es necesario superar algunas dificultades: falta de recursos financieros. Incertidumbre y riesgo, lo que puede generar ansiedad y dudas. Carencia de ideas innovadoras que satisfagan las necesidades del mercado. Encontrar clientes y generar ventas, lo que es crucial para el buen resultado del negocio. Buena gestión de equipos y liderazgo, especialmente en etapas iniciales. Adaptación a cambios y tendencias, para ser competitivos y competitivas en un mercado cambiante.
Además, cumplir con regulaciones y superar la burocracia. Mantener la motivación y perseverancia. Aprender de errores y fracasos para mejorar. Mantener equilibrio entre trabajo y vida personal. Buen acceso a redes de contactos y mentoría. Saber mantener la calidad y la consistencia de productos o servicios. Diferenciarse de la competencia en el mercado. Manejar el estrés y la presión. Así como aprender a delegar y confiar en otras personas.
Según cifras de Sercotec, Chile es el país que más emprende en Latinoamérica. Aunque, es también el que más fracasa, porque el 97,5% de los emprendimientos cierran antes de cumplir 5 años.
Parecieran abrumadoras las numerosas adversidades a superar, pero los beneficios que genera emprender también son múltiples, e incluso ilimitados.
Como Universidad, cumplimos un rol fundamental en fomentar el emprendimiento entre estudiantes y entre quienes egresan y se titulan como profesionales, brindándoles diversas alternativas de perfeccionamiento, actividades, herramientas, recursos y apoyos para desarrollar sus ideas y proyectos. Porque fomentar el emprendimiento tiene un amplio y positivo impacto en la economía local y nacional.
En conclusión, el emprendimiento es una competencia clave que cada egresado o egresada de nuestra Institución —de nivel profesional o técnico— puede desplegar para lograr grandes resultados laborales y contribuir a generar nuevos empleos. Al impulsar el emprendimiento y también la innovación, cumplimos un rol crucial en el desarrollo de personas capaces de liderar y generar impactos positivos en las comunidades y territorios. Porque somos una universidad estatal, de carácter regional, que asume la formación de personas comprometidas, generando conocimiento vinculado al desarrollo integral del territorio.