Jorge Andrés Rebolledo Muñoz
Ingeniero en Prevención de Riesgos
Como invaluable califica Jorge Andrés Rebolledo Muñoz la formación recibida por parte de los académicos de la Universidad Arturo Prat (UNAP) durante los dos años de estudios que cursó en el Centro Docente y de Vinculación Antofagasta donde, tras convalidar su carrera técnica nivel superior y aprobar con éxito las materias, obtuvo el título de Ingeniero de Ejecución en Prevención de Riesgos.
Y es que el profesional de 36 años sostiene que “los profesores de la UNAP te preparan para salir con los conocimientos y las aptitudes necesarias para enfrentar el desafío laboral” lo cual —según indica— no ocurre en todas las casas de estudios superiores. “No es llegar a cualquier universidad que te enseñe los contenidos a secas. A veces hay muchas cosas que ni siquiera se ponen en práctica. En ese aspecto, la UNAP, con los profesores que tiene, te deja ese sello de ir un poco más allá. Te abren los ojos, los profesores te dicen ‘te vas a encontrar con este tipo de situaciones en el ejercicio laboral”, sostiene y agrega que “los docentes que están ahí no son simples profesores de aula, tienen experiencia en lo que están enseñando, son destacados profesionales en sus respectivas áreas y eso también es súper valorable”.
Es así que evoca al académico Ricardo Hernández quien fue su jefe de carrera durante su formación en la UNAP y a todo el cuerpo docente los cuales —sostiene— le entregaron, además, las herramientas para enfrentar situaciones de emergencias. “En mi último trabajo tuvimos que enfrentar varias situaciones de riesgos y obviamente los conocimientos que me entregó la UNAP me permitieron saber qué se tiene que hacer en este tipo de situaciones, más allá de lo teórico, la enseñanza práctica del ejercicio profesional, es un aspecto que destaco de esta casa de estudios. La UNAP te deja bastante preparado, los profesores te entregan las herramientas necesarias para el ejercicio profesional.”
Fueron cuatro años en que Rebolledo trabajó para una empresa prestando servicios en la cual se desempeñó como prevencionista de riesgos con su título de técnico en nivel superior donde los principales clientes eran del área de retail y gran minería adquiriendo valiosa experiencia en su área. Sin embargo, el estar trabajando no le fue un impedimento para continuar sus estudios y obtener la ingeniería, carrera que cursó en la UNAP con gratuidad.
Por lo mismo, afirma que si cada persona se traza una meta que realmente desea cumplir, sí es posible lograrlo, siempre que se busquen las herramientas para hacerlo posible, y que exista constancia y empeño.
“Siempre hay que buscar las oportunidades. A lo mejor pueden decir que para mí es fácil decirlo desde la vereda de la gratuidad, pero hoy hay hartas herramientas que te permiten acceder a la gratuidad o una beca, es responsabilidad de cada alumno hacer el papeleo para lograrlo. Yo tomé mi oportunidad y la aproveché al máximo. Me dediqué a cumplir con mis materias, salí sin ningún tipo de problema, y participaba mucho en clase. Los profesores te dan muchas oportunidades para opinar y prácticamente cuando estás interactuando, aprendes más.” expresa el ingeniero quien además es padre de un un hijo de 8 meses quien, junto a su esposa, son su motivación para salir adelante.
Por estos días su meta es encontrar una empresa que le brinde la ansiada estabilidad laboral y le permita seguir desarrollando sus capacidades profesionales y de esta manera poder realizar algún diplomado junto con la certificación Sernageomin; sin embargo, sigue con su emprendimiento “Ats Pro Security” a través del cual, desde 2017, brinda asesorías en prevención de riesgos a distintas empresas de la región, pudiendo contactarlo a través del correo electrónico atspro.ventas@gmail.com