Creado por un grupo de soñadoras y soñadores, la fundación de la Universidad Arturo Prat, respondió a un clamor en muchas regiones que exigían “Queremos Universidad “, y así es como en Iquique, hace 38 años, surgió una nueva esperanza para las y los jóvenes de Tarapacá que no querían separarse de sus familias y deseaban seguir su enseñanza superior en la región.
Desde esa época hasta hoy, han pasado miles de profesionales por nuestras aulas, contribuyendo al crecimiento y desarrollo del norte, del centro y del sur del país. Hemos generado nuevos conocimientos que se transfieran y lleguen a quienes son parte de este territorio. Asimismo, vinculándonos con el medio, hemos sido capaces de establecer un férreo compromiso de trabajo junto a la comunidad, en búsqueda de su bienestar.
Frente a esto nos sentimos muy contentos, porque al igual que ustedes, soy un orgulloso titulado de la UNAP, formado en esta gran Universidad y conocedor del compromiso de quienes hacen día a día parte de esta Institución.
Así ligado durante 38 años como estudiante, ayudante, dirigente, titulado, profesor hora, académico, decano, directivo superior y hoy Rector, mi invitación es a cada una y uno de ustedes a seguir viviendo, desde sus diferentes ámbitos profesionales y personales, los valores que se nos inculcaron, y que en la actualidad nos permiten ser personas y profesionales con un profundo arraigo regional y deseos de aportar al desarrollo nacional.
Porque sabemos que somos un país que está cambiando y que se reinventa diariamente tratando de alcanzar una mayor igualdad, libertad y solidaridad, un país que, por tanto, requiere de universidades fuertes, capaces de ser protagonistas en sus regiones de estas transformaciones.
De esta manera, en este nuevo aniversario quiero agradecer a todas y todos ustedes, que han confiado en nuestra formación, en las y los académicos y personal administrativo, en todas y todos quienes a veces invisibilizados, y no por ello menos valiosas y valiosos, dan lo mejor para hacer de la UNAP una gran Universidad.
Gracias a quienes están trabajando por esta Casa de Estudios Superiores; a quienes han ampliado sus horizontes en investigación e innovación; a quienes han preservado su sello de conocimiento y territorio; a quienes han trabajado por una mejor calidad educativa y han logrado acreditarla; a quienes han contribuido a su internacionalización; a quienes han configurado un compromiso con la sociedad generando un nuevo concepto de vinculación con el medio; a quienes han contribuido a innovar en nuestros planes de estudios; a quienes han hecho comunidad y, fundamentalmente, a ustedes nuestras y nuestros egresadas y titulados que hacen carne en nuestra sociedad del espíritu universitario.
