En Chile muchos eligen una carrera ya sea por vocación, pensando en sus habilidades o talentos o bien de acuerdo al mercado laboral, y son muy pocos que desde su formación en la educación superior planificaran sus metas profesionales, asociadas a su trayecto de vida. Es en ese contexto, hace más de una década nace el concepto de Desarrollo de Carrera que, de acuerdo al Dr. Patricio Rivera, investigador y académico de la Facultad de Ciencias Humanas constituye una innovadora manera de ver la vida profesional.
“El concepto de Desarrollo de Carrera está asociado con las tendencias de recursos humanos, gestión de personal, de capital humano o gestión del talento. Este término, nuevo en nuestro país, generalmente, se relaciona con las ingenierías, recursos humanos y se desprende del concepto de desarrollo profesional, como es el caso de las pedagogías y el desarrollo profesional docente”, precisó el especialista.
Así este innovador término es un plan individual con directa relación al proyecto de vida profesional, considerando variables como la motivación y las necesidades personales, manteniendo también sinergia con las metas y objetivos de la empresa o emprendimiento, una vez que la persona está abocado al trabajo.
Para crear un Plan de Carrera, dentro de una empresa el empleador debe considerar la identificación de oportunidades, conociendo para ello a su personal y sus capacidades, solo así podrá satisfacer las necesidades de las y los empleados, siendo más fácil aplicar en ellos sus planes.
UNIVERSIDAD Y DESARROLLO DE CARRERA
En la actualidad destaca el Dr. Rivera que el Desarrollo de Carrera no está considerado en todas las alternativas académicas que ofrece la educación superior en general, pero si está presente en las carreras de pedagogía, mediante lo que se conoce como desarrollo profesional docente. “En la etapa formativa de la o del futuro pedagogo, que comienza desde que ingresa a la carrera de pedagogía, se conjugan tanto el ejercicio profesional, las competencias necesarias de pregrado al igual que lo obtenido a través de su formación continua”.
Añadió que esta forma de ver las carreras y su vinculación con el desarrollo profesional, sin duda es un avance y existen Instituciones que consideran al ingresar conductas de entrada o lo que se denomina un perfil de ingreso, el cual de alguna u otra manera es decisivo para saber en qué áreas existen falencias que pueden afectar su desarrollo profesional y también personal. Esto posibilita potenciar ciertas habilidades para su futuro, fomentando el crecimiento y desarrollo personal, intelectual de cada estudiante. En este sentido, lo más coherente para realizar un trayecto de formación efectivo en educación es generar un perfil de ingreso, porque si existe un perfil de egreso, debe definirse la entrada al proceso y así se puede establecer una ruta formativa eficaz y con niveles de logros”.
