INGENIERO Y MAGÍSTER EN ADMINISTRACION DE EMPRESAS
Trabajar de día y estudiar de noche, compatibilizando la familia, hijos y responsabilidades laborales, son parte de la fórmula aplicada por este ingeniero en administración de empresas, quien se ha perfeccionado continuamente, usando al máximo sus conocimientos profesionales para concretar nuevas metas.
Actualmente y desde el año 2013 es gerente de su propia compañía: “Importadora Santiago Limitada”. Una empresa que es fuente de trabajo para 20 familias y funciona en una propiedad de 2400m2 en la Región Metropolitana.
“Que luchen por sus sueños y proyectos: familiares, profesionales y laborales. Sobre todo, los emprendimientos”, dice Contreras Mora a modo de recomendación para las y los estudiantes en general.
Este egresado y titulado como ingeniero y MBA de la UNAP en Santiago, tiene 43 años de edad, es padre de tres hijas y tres hijos, y está casado con Carolina Leiva Rojas, quien lo ha apoyado incondicionalmente en todas las áreas de su vida. “Mi familia es mi motor para emprender”, asegura.
TOCAR TECHO
Nicolás, quien además es un apasionado pianista desde niño, explica que el modelo educativo chileno no forma emprendedores ni emprendedoras.
“En el Magíster nos enseñaban que en Chile no nos preparan para ser empresarios. De hecho, no existe la carrera de empresario. Te preparan para ser dependiente, con un sueldo fijo. Trabajas para un banco, para las empresas privadas, para el Estado, etc. Y está bien, porque es seguro, estable y recibes tu sueldo a fin de mes. Pero tocaste con el techo”, expresa.
Y detalló que su proyecto de crear una empresa, se inició precisamente mientras cursaba su postgrado en la UNAP.
“Me decían después de los años: ¡hasta que saliste con tu Importadora Santiago! Ya que hicimos casi todos los trabajos del Magíster sobre la importadora que para esos tiempos estaba en mis sueños. Solo tenía el nombre en honor a mi hijo Santiago Contreras. Todo fue una rigurosa planificación en el plan de marketing, finanzas corporativas, innovación, etc”, relata este empresario automotriz.
ESFUERZO
Además, Contreras afirma que las y los titulados que se forman en la UNAP, poseen virtudes sobresalientes. “Considero que los y las profesionales de la UNAP son hijos e hijas del rigor. Y también son profesionales de esfuerzo, sacrificio, emprendedores en toda su extensión (…) Conocí a muchos compañeros y compañeras con mayores dificultades, y lo único que querían era estudiar, prepararse y emprender. Y no por la universidad ni por sus jefes. Solo por sus familias y por ellos mismos como personas”, cuenta.
“La UNAP es un medio que nos da las herramientas, y es la casa que nos acoge para estudiar, de lo cual estoy muy agradecido y orgulloso”, explica Contreras Mora.
DAR TRABAJO
Precisó que, a través de la modalidad de continuidad de estudios, el año 2006 decidió cursar ingeniería en administración de empresas. La razón entre otras: la necesidad de respaldar su cargo en ese entonces, en una empresa privada del área automotriz. “Con mi experiencia de 14 años y el conocimiento técnico del rubro no era suficientes para respaldar un cargo de gerencia, aunque sea de confianza el cargo, hay que respaldarlo profesionalmente con un título” asegura.
Actualmente, su propia compañía es “Importadora, Comercializadora y Servicio Técnico”, un negocio especializado en embragues y transmisiones de camiones
multimarcas de línea pesada.
“No hay mayor orgullo y alegría que dar trabajo, para mí es un rol social. Y esto es muy personal, más allá de capitalizar”, asegura Contreras Mora.
PILARES
El profesional formado en la UNAP explica que, en su empresa, junto a su socio de negocios Pablo Brunaud Ramos, ingeniero mecánico y gerente de operaciones de la empresa, fijaron énfasis en cuatro pilares fundamentales.
“Nuestra gente y colaboradores, traer productos de alta calidad, dar un servicio técnico de excelencia, y garantizar con respaldo y postventa todos nuestros productos y servicios”, explica.
