- Pablo Riveros, Ingeniero de Ejecución en Administración de Empresas
Con una vasta experiencia laboral de más de 15 años, la que lo ha llevado a vivir en diversos países de Europa, Oceanía y Asia, el exitoso Ingeniero de Ejecución en Administración de Empresas de la UNAP, Pablo Riveros, es además Fundador y CEO de Tsunagaru Edutech, compañía consultora de transformación digital, creada en la ciudad australiana de Brisbane en 2015 y que fue oficialmente fundada en Fukuoka, Japón, actual lugar de residencia del proactivo ex unapino.
“Mi rol actualmente es de Senior Manager of Digital Learning and Development at Tsunagaru Edutech [Director], con una larga trayectoria internacional que me ha servido para construir bases sólidas en mi carrera y experticia; siendo mi mayor logro, el fundar y liderar mi propia compañía en Japón”, explicó.
“Tengo muchísimas experiencias”, continuó, “por ejemplo, el trabajo con equipos multidisciplinarios, compuestos por personas de todo el mundo. Uno tiene que estar preparado para afrontar estos permanentes desafíos en otros idiomas, personalidades y cambios de opinión. Hay que saber escuchar y entender opiniones tan diversas y con un enfoque distinto. Eso hace que las organizaciones crezcan y progresen, como el ser proactivo, en vez de reactivo; ya que las entidades ágiles demandan que las nuevas generaciones sean súper proactivas, presenten soluciones concretas y con una mirada innovadora, crítica y muy objetiva. Es muy importante siempre estar preparado, para que tus clientes y/o equipo se sienta en plena confianza de que les entregarás lo mejor de ti”, destacó Riveros.
Frente a las evidentes complejidades de este escenario multicultural, el Ingeniero de Ejecución en Administración de Empresas aseguró que la UNAP le entregó “las bases del conocimiento inicial para continuar desarrollándome personalmente, además del trabajo en equipo con mis compañeros de Universidad, preparándonos para exámenes y trabajos en grupo. Eso es lo que se vive el día a día en el competitivo mercado global, con equipos o teams de varias nacionalidades y carreras. Ya son muchos años que estoy en el mundo laboral; aun así, el rápido avance tecnológico y las innovaciones a las que nos vemos enfrentados día a día, más aún con la pandemia global, han acelerado por completo la forma de trabajar de forma remota, flexible y con mucha más agilidad”, aseveró.
Sin embargo, con respecto a lo que los egresados y titulados definen como las características propias del sello de los profesionales de la Arturo Prat, el ex unapino afirmó que “no lo creo. La verdad es que todo depende de la persona y hacia dónde quiera llegar en lo profesional. Es claro que la Universidad te entrega algunas herramientas, pero el 80% se aprende en el campo laboral y en las experiencias que forjas. Creo que, por lo que tengo entendido, la UNAP está tomando un liderazgo regional e internacional y eso se valora mucho, especialmente para aquellas unapinas y unapinos que trabajan y se desempeñan en compañías top en el extranjero.
Imagínate que tu Universidad mejore en un ranking de investigación internacional, que tengan un sitio web en inglés o, al menos, escale en los rankings internacionales. Eso es lo que crea el sello y reputación de una entidad que trasciende en el tiempo. Considero que eso es lo que veo como el sello UNAP”, aclaró.
En cuanto a su época como estudiante, Pablo Riveros aseguró que “son muchos los recuerdos, pero destaco las amistades y redes que uno crea en la UNAP. La vida universitaria, los compañeros, cuando teníamos que estudiar largas horas para los exámenes, pero que siempre buscábamos formas de divertirnos. Me acuerdo de los kioscos, donde vendían muy buenos sandwiches, café caliente en invierno… ¡Y sus buenos completos! Oh, se extraña mucho ese tipo de comida, sobre todo en Japón”; sumado a las “experiencias de vida, el prepararte para afrontar nuevos desafíos y tener esa visión y preparación de trabajo en equipo, es súper importante en los desafíos laborales del futuro, además de muchas de las amistades que uno crea por nuestro paso por la vida universitaria; se crea una linda amistad y conexión que perdura en el tiempo”, apreció el destacado profesional.
En cuanto a sus metas a futuro, el unapino aseguró que su camino va por “continuar aprendiendo y capacitándome. Vivir en una de las sociedades más avanzadas y tecnológicas del mundo, te acelera la forma de pensar y de vivir; junto con experimentar, de primera fuente, reales cambios, tanto sociales como tecnológicos. El haber tenido la oportunidad de trabajar y vivir en otros países como Holanda o Australia; y ahora, estar viviendo en Japón, es ver con tus propios ojos cómo la tercera economía mundial reacciona a los cambios y desafíos globales. Es realmente impresionante y, a lo cual, todos los países deben prepararse. Solo por dar un ejemplo, desde que sucedió la pandemia, se han creado más de 200 co-working spaces en mi ciudad, u oficinas para trabajo remoto. Japón siempre ha liderado el ranking de largas horas y de extendida jornada laboral. Ahora, lo que sucede es todo lo contrario. El trabajo híbrido llegó para quedarse. Hace muy pocos días, el gobierno japonés anunció que va a acortar la jornada a 4 días de trabajo a la semana. Japón lidera los cambios radicales e innovadores que, muchas veces, otros países experimentan décadas después”.
Por último, y como mensaje para todos quienes ya estudian en la Universidad Arturo Prat, o que piensan hacerlo, Pablo Riveros los instó a “seguir aprendiendo, y que apliquen lo que se conoce como Life Long Learning; es decir, educación permanente o continua. Las universidades se están viendo enfrentadas a grandes desafíos, como el avance tecnológico o competir con otras Casas de Estudios top del mundo, las que ofrecen un grado académico en internet a un click de distancia y con carreras que van alineadas con la industria 5.0 [concepto que pone énfasis en la colaboración entre máquinas y humanos para mejorar la productividad y eficiencia]. Muchas universidades tendrán que cambiar su modelo actual de enseñanza; eso ya está sucediendo en Japón o en Australia, y Chile tiene que subirse al tren de la innovación o se quedará en el pasado. Sin embargo, el seguir aprendiendo y capacitándose les dará las herramientas necesarias para afrontar con éxito los desafíos actuales, como el cambio climático y la futura disrupción de lo que es una sociedad 5.0 o sociedad ultra inteligente, con ecosistemas en la nube, remotos e híbridos”, sentenció.
