- Claudia Echeverría Turres, Socióloga.
Contando con una vasta trayectoria laboral que la llevó desde su natal Antofagasta a estudiar en la Casa Central de la Universidad Arturo Prat, Iquique, para luego desenvolverse en Calama y finalmente en Santiago, la Socióloga y egresada del Magíster en Ciencias Sociales, Claudia Echeverría Turres, conversó con Conexus tanto sobre su pasión por los temas de género como de su pasado en la UNAP, incluyendo su presente en la Municipalidad de Independencia, a cargo de la Coordinación del Programa Mujeres Jefas de Hogar.
“Pese a las dificultades a las que nos hemos visto expuestas por el tema de la pandemia y la cuarentena”, explicó, “hemos podido apoyar a las mujeres en algunas cuestiones, concretando cosas como la entrega de kits de aseo, cajas de alimentos y algunas capacitaciones”, destacó la profesional, quien también recordó un hito relevante anterior. “Un logro importante, que no corresponde a mi trabajo actual, fue mi paso por el Servicio Nacional de la Mujer y el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, donde me fue posible dirigir el tema de la autonomía económica de las mujeres, además de desarrollar capacitaciones hacia distintas instituciones del Estado, generando algún conocimiento sobre la situación de la diversidad de mujeres”.
“Lo más difícil”, evidenció Claudia Echeverría, “ha sido poner en valor el aporte de la Sociología en distintos espacios. Pelear por un espacio en el que permitan el despliegue de la disciplina, a la vez que ir derribando los prejuicios en torno a una profesión que parece no entregar «algo concreto»; pero, y desde mi perspectiva, generar las condiciones para pensar de forma más adecuada y pertinente en cómo «transformar las realidades»”, lo que va de la mano con lo que ella considera es el sello de los profesionales de la UNAP de Casa Central en general: “su contribución a la reflexión y acción en el marco de la zona norte”; hecho demostrado tanto en las labores mencionadas como en su paso por la Fundación PRODEMU y en la Corporación de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Calama.
Siguiendo con su historia laboral, la ex unapina afirmó que “lo que más ha cambiado, tiene que ver con mi propia maduración de los conocimientos profesionales. La posibilidad de desplegar con mayor seguridad los contenidos aprendidos, más la capacidad de aportar desde la Sociología en los diferentes espacios”, proyectándose hacia el futuro, con la meta de incorporarse “de una forma más permanente al quehacer del mundo académico, con investigaciones y con la realización de alguna cátedra. Por otro lado, en lo más íntimo, poder contribuir a abrir discusiones con mujeres pobladoras en torno al concepto del trabajo y a la necesidad de resistirse al patriarcado y al capitalismo”, expresó Claudia.
Echando una mirada hacia el pasado, a la época de las aulas en la Universidad Arturo Prat, la Socióloga aseguró que “lo que más recuerdo, en lo académico, fue el nivel de exigencias y la enorme cantidad de textos que debíamos leer, lo que implicó un desafío de síntesis y comprensión para aplicar en el aprendizaje. También recuerdo el sentido de cuerpo que se generó, al ser la primera generación de Sociología, con profesores de una importante y reconocida trayectoria. Finalmente, el aporte a la conformación de una masa crítica con compañeras de la carrera, que comenzamos a pensar y a accionar en torno al tema de género en la UNAP”, lo que, a su juicio, claramente aportó a la mística de ser las primeras en el reinicio de la formación de la disciplina en el norte.
Por último, y como es costumbre, le pedimos a la profesional de la Universidad que le dejara un mensaje a todas las unapinas y unapinos presentes y futuros. “El mejor consejo es leer, y no abrumarse por la cantidad de textos que se entregan; reflexionar, ser críticas y críticos. Ser un aporte para una sociedad más justa desde donde estén”, enfatizó Claudia Echeverría Turres.