Tirsa Hurtado Olave, desde muy joven conoció el amor, y hoy su esposo e hija son el motivo principal para crecer y desarrollarse, tanto a nivel personal como profesional.
Nacida en Temuco, desde hace 21 años vive en Calama, tierra que ha aprendido a querer y que le ha permitido surgir también a nivel profesional, tras sus estudios Técnico Nivel Superior Enfermería en la Universidad Arturo Prat.
“Tomé la decisión de estudiar el año 2014 en la UNAP cuando era adulta y creo que esto me hizo darme cuenta que para alcanzar un sueño no existe tope de edad, determinación que sin duda no hubiese tomado sin el irrestricto apoyo de mi esposo Wilson Bonilla J., quien me motivó. A esto se sumó al hecho de que me gusta estar en contacto con la gente y el ayudar a otros era ya una parte importante en mi vida”.
Precisa que durante su estadía en la UNAP lo más difícil era compatibilizar sus distintos roles, “Fue un desafío enorme estudiar, ser mamá, esposa y dueña de casa. No obstante tengo en mi mente momentos increíbles en la Universidad ya que representó un gran logro y, en general, guardo una muy buena impresión de todos quienes trabajan en ella. En cuanto a mis profesores, me sentí desafiada por ellos a desarrollar el pensamiento crítico y a implementar estrategias de estudio, y ante mis dudas siempre recibí respuestas que me ayudaron a crecer como profesional. Con mis compañeros, en tanto, tuve que enfrentar con varios la diferencia de edad y el tema del compromiso con la parte académica, ya que debido a su juventud muchos de ellos estaban en búsqueda de su vocación. No obstante, encontré ahí tres relaciones de amistad que mantengo hasta ahora”.
Hoy Tirsa se desempeña en el servicio público, trabajando en el Hospital Carlos Cisternas de Calama, como Técnico de Nivel Superior en la unidad del niño y adolescente, más conocido como pediatría.
“Las herramientas académicas, así como las que tienen que ver con técnicas de expresión tanto oral y escritas han sido fundamentales, ya que puedo interactuar con médicos y enfermeras manejando un lenguaje acorde y además puedo comunicarme de manera asertiva con las familias de mis pacientitos”.
FUTURO
A nivel personal sostiene que la UNAP le ha posibilitado “ser un ejemplo para mi hija y que vea que los sueños son alcanzables con trabajo y tesón. Lo importante es continuar superando obstáculos y crecer en todos los ámbitos”.
En tanto, profesionalmente afirma “el conocimiento que me entregó la Institución me dio la seguridad y confianza de tener las competencias para enfrentarme al mundo laboral. Ahora lo fundamental es continuar capacitándome y en un futuro próximo, optar a algún servicio con mayor complejidad”.
EGRESADOS
“Me gustaría decirle a los egresados y titulados que nunca permitan que nadie los apoque, ya que el conocimiento teórico adquirido es muy importante y les permitirá adquirir las destrezas que en la práctica van a necesitar. Que nunca crean saberlo todo, ya que el conocimiento es una fuerza en movimiento constante, así que es muy importante estar constantemente aprendiendo y evaluando lo que sabes o no. Que frente al fracaso no se desanimen, sino más bien lo utilicen como impulso para avanzar y mejorar. Lo más importante de todo es tener la humildad que se requiere al estar trabajando con personas. Tenemos una gran responsabilidad ya que un procedimiento mal hecho o un tratamiento mal administrado puede hacer la diferencia en que alguien viva o muera. No olvidar nunca, que vidas dependen de nosotros”.
Destacó que su carrera es proactiva,” debemos ser siempre elementos que aporten y sumen al equipo de trabajo, agentes de educación y prevención”.