Por: Guido Cerda, Director de la carrera de Psicología
Como te has de haber dado cuenta, en los últimos años, en Chile se ha visibilizado con mayor intensidad la apuesta por el acceso inclusivo a las empresas para muchas personas. Cuando hablamos de inclusión, siempre nos enfocamos en personas en situación de discapacidad (PeSD), sin embargo, el concepto involucra las oportunidades que todos y todas podemos tener al momento de incorporarnos a un espacio de trabajo.
El compromiso de nuestro país con la inclusión laboral, ha tenido diversos matices en los últimos años. Por un lado, nos encontramos con que la Ley 20.422 sobre igualdad de oportunidades e inclusión social en personas con discapacidad, permite el acceso a nuevas oportunidades laborales que previamente no eran consideradas en las normativas laborales. Sin embargo, deja a la voluntad del empleador/a las acciones a seguir en caso de tener una empresa inclusiva.
Sin ir más lejos, el año 2017 es promulgada la Ley 21.015 de Inclusión Laboral, la cual permite que las empresas con más de 200 trabajadores cuenten con al menos una PeSD. Así mismo, el año 2019, se genera una modificación, incorporando a las empresas que cuenten con al menos 100 trabajadores. Estos efectos, generan cambios en la cultura social de nuestro país, reconociendo la importancia de abrir espacios inclusivos en las organizaciones.
Si bien, es muy importante que existan suficientes oportunidades de acceso laboral en las empresas, no podemos dejar de lado a otras comunidades que en ocasiones son invisibilizadas o directamente discriminadas, como es el caso de la población LGBTIQ+, la segregación por género, la cual deja de lado a la mujer e incluso la exclusión por envejecimiento que excluye a los/las trabajadores/as de mayor edad. Este aspecto, es de suma importancia si queremos hablar de inclusión en las empresas. El acceso ocupacional a PeSD es una necesidad real y requerida en nuestro país, pero podemos ampliar los horizontes a nuevos grupos sociales que generen diversos aportes en las organizaciones.
Por tanto, al momento de hablar de inclusión, considera distintos aspectos de su definición. No basta con las legislaciones que surjan en nuestro país. Estas son una necesidad sin duda, pero aún quedan exentas otras políticas que permitan una incorporación real de todas las personas a las organizaciones. Es en este punto donde la Responsabilidad Social Empresarial se transforma en una necesidad imperante de acción por parte de las empresas en Chile.
Me imagino que a estas alturas te has de preguntar, cuál es entonces el beneficio de ser inclusivo en tu empresa si tienes que considerar tantas variables. En ese caso, te ayudaré con algunas ideas que te pueden ser de utilidad. No todo es tan complejo como hemos revisado en otras ocasiones. Debes tener presente que el principal motor de cualquier cambio es la voluntad de estar abierto/a a nuevas estrategias u oportunidades.
Cuando una empresa tiene la disposición de abrir sus puertas al acceso inclusivo en sus procesos de gestión, comienza un cambio de cultura a nivel organizacional como también social. Brindar seguridad en los/las trabajadores/as que garanticen una real disposición a la diversidad de personas en una empresa, genera un impacto en el sentido de pertenencia de sus colaboradores/as.
Incorporar en los procesos de reclutamiento y selección la oportunidad de acceso a todas las personas en una organización, brinda la posibilidad de adquirir un capital humano con mayor heterogeneidad. Esta propuesta, permite que sean las personas la principal ventaja competitiva con la que cuente una empresa, fortaleciendo las estrategias de negocio en el rubro.
Hoy en día cuando una empresa asume la importancia de la diversidad, la organización está permitiendo oportunidades de cambio, resolución de conflictos o problemáticas de procedimientos tengan la posibilidad de ejecutarse de forma ágil y no extenderlos a lo largo del tiempo. Esta característica, surge debido a las diversas ideas que las personas pueden entregar al momento de ver nuevas opciones.
La adaptación de los espacios de trabajo a un acceso universal, puede considerarse en ocasiones como una inversión que sólo “algunos/as” podrán utilizar, pero recuerda que esta inversión a futuro significará un sentido de pertenencia mayor en tus trabajadores/as.
Finalmente, si estás pensando en ser parte de una organización inclusiva, abrir tus puertas a la diversidad de personas, considera que estás apostando en la inversión de tu capital humano. En ocasiones requerirá un esfuerzo inicial, pero conseguirás un gran respaldo para tu empresa.