Santiaguino, soltero y con un hermoso hijo llamado Maximiliano, que es el motivo para continuar esforzándose, Gary Chamorro Gómez, señala que ingresó a la Universidad Arturo Prat por ser una institución estatal y de gran prestigio.
“Entré a la UNAP en el año 2016 a estudiar Ingeniería de Ejecución en Prevención de Riesgos y una vez que terminé, decidí continuar en la enseñanza superior ahora estudiando Ingeniería Civil Industrial, mención Gestión, porque sé del gran compromiso y vocación que tienen los académicos con la educación de calidad, además de tener compañeros que evidentemente, al igual que yo, ponen todo su esfuerzo para compatibilizar estudios, trabajo y familia con la idea de surgir y darles a sus seres queridos una mejor vida”.
Este deseo de superarse continuamente, su gran disposición para trabajar y aportar, han llevado a Gary a estar trabajando hoy en la constructora inmobiliaria MENA Y OVALLE, como ingeniero en prevención de riesgos. “La formación de UNAP me ha ayudado en todo aspecto, especialmente entregándome un enfoque holístico que me permite mostrar diariamente empatía, conocimiento y liderazgo, entre otras características”.
Agrega que el hecho de ser de titulado de la UNAP, le ha dado grandes ventajas, pudiendo competir con otras instituciones universitarias, “Hace algunos años fui a una entrevista en una empresa donde había postulado como jefe de proyectos en seguridad privada, compitiendo con ingenieros de la Universidad de las Américas y la Andrés Bello, quedé seleccionado en primera opción y todo gracias a los conocimientos y herramientas que la Universidad me entregó. Los que estudiamos en la UNAP estamos preparados para todos los desafíos”.
En cuanto al aporte de la Universidad a nivel personal, destacó su agradecimiento por el apoyo recibido de su Casa de Estudios Superiores cuando más lo necesitó, “Mi hijo, Maximiliano, fue operado 12 veces y lo tuve en reiteradas ocasiones entre la vida y la muerte, frente a ello tanto mis profesores como compañeros me apoyaron para continuar estudiando. Hoy mi bebé tiene más de dos años y continúa mejorando y es mi principal motivación para seguir luchando”.
SANDA
“No todo puede ser estudiar y trabajar, en la vida siempre hay más que hacer”, precisa Gary sabiamente, quien ha sabido compatibilizar su tiempo con un hobby que le ha permitido distraerse en los momentos más difíciles y desarrollarse en el ámbito personal, “Actualmente entreno una disciplina marcial, que si bien no es muy conocida poco a poco ha ido ganando adeptos, como es el SANDA que literalmente significa «combate libre» y corresponde a una modalidad deportiva y competitiva del kung fu , compuesta por las técnicas de golpes y de proyección. Este deporte marcial chino fue mi mayor relajo para combatir el estrés y los momentos en que cree uno que no puede más, que es imposible trabajar y estudiar a la vez. Hoy en día gracias al pilar fundamental de mi profesor, Patricio Córdova, de la escuela SANDA FIGHTERS, he podido obtener el segundo puesto a nivel nacional en una categoría amateur llamada SANDA LIGHT”.
Esto lo ha motivado a seguir profesionalizándose a nivel deportivo para continuar compitiendo con éxito.
PROYECTOS
Respecto a sus planes a futuro, manifiesta que desea desarrollarse como Ingeniero en Prevención de Riesgos y terminar la carrera de Ingeniería Civil Industrial, mención Gestión. “Me gustaría ser Jefe de Departamento y contribuir en el crecimiento de la empresa y sé que podré cumplir este y otros sueños gracias a la formación que recibí en la UNAP. A futuro me veo desempeñándome en otros cargos importantes, beneficiando así a la organización, a mi entorno cercano y también a mí mismo“.