Juan Manuel Gálvez , Arquitecto » De la Arquitectura al diseño de jardines japoneses»

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El escritor japonés Haruki Murakami, señalaba “El destino se lleva siempre su parte y no se retira hasta obtener lo que le corresponde” y esa frase parece definir muy bien la vida de Juan Manuel Gálvez un iquiqueño, hijo de un pescador cavanchino y bisabuelo peruano, que saltó a la fama por ser quien remodeló  el jardín japonés del Parque Metropolitano tras 41 años desde su construcción.

Así este joven arquitecto titulado de la Universidad Arturo Prat fue el  encargado de uno de los proyectos más emblemáticos del tradicional cerro San Cristóbal y que fue inaugurado en enero de 2019.

Cuando habla de Iquique y su carrera, Juan Manuel, demuestra en sus palabras  gran cariño por ambos “Ingresé a la carrera de Arquitectura  de la UNAP en 1997 y me titulé el 2005, recibiendo muchas herramientas de las que estoy agradecido  y quizás lo más importante es el sello que potenció en mí,  la valoración del paisaje y el territorio. Esa es mi bandera de batalla, para lo que  hago y lo que haré”.

A JAPÓN LOS PASAJES

Juan Manuel precisa que durante la Universidad  fue ayudante y luego docente por cerca de 10 años, hasta que apareció la oportunidad de viajar a Japón por vacaciones.  Así este atrevido y joven arquitecto el 2011 decidió aventurarse y tomar una decisión que cambiaría su vida,  viajar en sus vacaciones a Japón y cursar un seminario sobre jardines japoneses en la ciudad de Atami. “La idea era estar por unos tres meses y hacer algún curso para traer nuevos conocimientos a la carrera. Es así como realicé un seminario intensivo que más parecía un reality, en la mañana estudiábamos, en la tarde hacíamos jardines y los fines de semana íbamos a Kioto”.

Tras terminar ese seminario un académico, le pregunta si gustaría realizar un magister en Japón, ya que podía lograr que se reuniese con un profesor en la Universidad de Chiba. “Aquí a diferencia de Chile para realizar un máster debe buscarse un profesor que le interese tu  tema, es así como decidí intentarlo y atrasar mi retorno a Chile. Por suerte, al profesor le gustó mi presentación del tema que iba a investigar, que era sobre la existencia de piedras erguidas en los jardines japoneses, tal como aparece a finales de la cultura chinchorro, la cual conocía bien debido a que los había estudiado para obtener su título de arquitecto”.

Precisa que estaba muy contento, pero sabía que debía buscar cómo financiarlo, regresó a Chile, volvió a la docencia en nuestra Casa de Estudios Superiores y postuló a Becas Chile. Ya instalado en Japón nuevamente en el año 2013 recibe la noticia que no ganó dicha beca. “Apliqué entonces a una beca que otorga el Japan Student Services Organization para alumnos extranjeros según tus notas y desempeño estudiantil,  así que estudiaba a veces más de 12 horas y mi maestro viendo mi esfuerzo, escribió cartas de recomendación cada semestre, me la gané en todos los semestres siguientes. Sin embargo esto solo cubría mis estudios, así que debía solventar de manera personal mi estadía con trabajos de medio tiempo”.

Así durante un año y medio aproximadamente trabajó en una empresa que se dedicaba a mantener jardines japoneses en Tokyo y la prefectura de Chiba.  Tras culminar sus estudios en el 2016, se fue a Kyoto donde fue contratado por Ueyakato Landscape Company, una de las empresas más grandes de mantención de jardines japoneses en el mundo.

DIFICULTADES

El dinero, el idioma y la dieta fueron algunas de las dificultades con las que se encontró pero todas fueron superables, ya que lo que quería era aprender y ampliar sus horizontes  “Algunas investigaciones estaban en japonés que no es un idioma fácil, pero era muy dedicado, así que pasaba casi todo el día en la universidad intentando encontrar información que ingresaba al traductor del computador. En cuanto a la dieta, al principio me costó pero ahora el arroz blanco es parte de mi alimentación cotidiana, y entendí que la comida japonesa además de rica y sana está muy bien pensada“.

VUELTA A CHILE

Después de todas estas experiencias y tras casi 4 años lejos de su país retornó a su tierra y gracias a la Embajada de Chile en Japón y de la Embajada de Japón en Chile, su nombre fue mencionado para hacerse cargo del proyecto del jardín japonés del Parque Metropolitano.

De acuerdo al arquitecto, la nueva versión involucra modificaciones radicales. “Ampliamos  el estanque, se reconstruyó y se reubicó la rueda de molino, hay dos puentes de madera, un puente de tierra, tres linternas de piedra, se reconstruyó un mirador,  se realizaron cinco tipos de senderos en piedra y un jardín seco, podando además muchas especies. Fue una labor muy motivante donde pude aplicar lo que aprendí en Japón. Ha sido una gran experiencia”.

CONSEJOS

Respecto a recomendaciones  para los arquitectos más jóvenes sostuvo “Muchos ingresan en una carrera  desconociendo su campo laboral, lo cual los coarta. Hoy con las vivencias que he tenido debo decir que la arquitectura no tiene límites  y puede estar relacionada con la música, la cocina, con otras disciplinas dentro y fuera del arte. Además es un campo abierto que nos permite trabajar con otros profesionales como sociólogos, ingenieros, sicólogos e historiadores, entre otros».

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