Ingeniero Comercial Mención Control en Gestión
Magíster en Administración de Empresas
Casa Central, Iquique
Pablo Fernández Gana con 32 años de edad, de padre y madre iquiqueños, es el mayor de 4 hermanos y está felizmente enamorado de sus dos mujeres, Alejandra, su esposa y de su pequeña, Matilda y orgulloso de haber estudiado ingeniería.
“La carrera de ingeniería es parte de mi ADN, y el estudiar en la Universidad Arturo Prat, fue una decisión crucial tanto para mi formación como para mi vida”.
“Sin embargo, sabía que no era suficiente para los planes que tenía en mi vida, y fue donde se presentó la oportunidad de continuar los estudios en el plan de trabajador, retomando los pasos de mi padre e ingresando a la carrera de Ingeniería Comercial. Una vez que lo logré, para complementar mis estudios decidí perfeccionarme y estudiar el postgrado de Magíster en Administración de Empresas. Hoy estoy muy contento de todas estas experiencias”.
VIDA UNIVERSITARIA
De la Universidad tiene los mejores recuerdos, “eso que te cuentan de que son etapas que jamás volverás a vivir es verdad. Con mis compañeros y amigos compartimos muy buenos momentos, tanto en la diversión como en los estudios. Nunca voy a olvidar, por ejemplo, un proyecto que realizamos en la corporación de diálisis “Paul Harris” donde fuimos muy bien evaluados por nuestro desempeño profesional y compromiso, junto a nuestro profesor guía Edmundo Cortez, obteniendo una nota 7 y sintiéndonos además mejores personas”.
Agregó que además, tuvo la oportunidad de trabajar con grandes académicos como el profesor, José Oñate, específicamente en su empresa que fue una gran escuela donde adquirió experiencia y vio como se trabajaba con empresas de múltiples rubros.
Resaltó también que en estos años de estudio, la mayor exigencia fue a la que se vio sometido como estudiante de Magister en Administración de Empresas “es otro nivel y se nota, uno trabaja con profesionales de trayectoria en Chile y en el extranjero como Héctor Varas”.
Al hablar este joven ingeniero, da cuenta de cómo la enseñanza de los académicos de la UNAP aún tiene influencia en su vida. “Recuerdo una cita que compartió el profesor Sergio Etcheverry con nosotros: “uno debe ser y parecer”, refiriéndose al aspecto profesional, y eso quedó muy marcado en mi formación, ya que lo que uno hace y donde está, finalmente está ligado a quién es, sus valores, integridad, el ser un buen trabajador, todo queda reflejado en los distintos aspectos de nuestra vida”.
PRESENTE Y FUTURO
Actualmente, Pablo se desempeña como Asesor de Gestión para empresas que prestan servicios a la gran minería, cargo en el que lleva 2 años trabajando como independiente en un rubro donde compite con grandes empresas como Deloitte Auditores.
En este ámbito, su trabajo se orienta a las necesidades que tienen las pequeñas empresas en la gran minería. “Los procesos para cualquier PYME son complicados, ya que los recursos son escasos, los pagos diferidos y hay mucho trabajo adicional respecto del negocio o rubro al que se dedican las empresas. Esto significa que sus dueños tienen que estar haciendo todo, todo el tiempo y pierden el foco de lo más importante, su servicio. En ese sentido, mi apoyo a ellos ha sido fundamental, ya que les facilito que se desliguen de temas administrativos que son muy importantes para sus empresas y se enfoquen en hacer crecer su negocio”.
Manifiesta que a futuro la idea es seguir de manera independiente por un período de 1 año más, consolidar los servicios a nivel de empresa e incorporar otras personas en el proceso. En forma paralela, además está desarrollando otro emprendimiento en el área de gastronomía, “los planes son de aquí a fin de año abrir un local”.
COMPROMISO
Si bien Pablo no ha tenido bajo su mando, a egresados o titulados con la UNAP, si ha compartido y desarrollado proyectos. “Lo que me gusta de trabajar con ellos es que tienen un compromiso con la región y la ciudad total, y cuando hay ganas de crecer se nota, el hecho de querer aportar a la sociedad es un aspecto importante en mi vida y compartir con otros profesionales de mi alma mater que piensan igual es fundamental”.
A quienes están egresando su consejo es que trabajen por sus sueños y metas, que valoren las oportunidades que tienen de aprender en las aulas, más allá de los aspectos técnicos que tienen los docentes. ”Hay mucha experiencia que no es fácil transmitir en un programa de estudios, por lo que es necesario valorar cada enseñanza, seguir capacitándose, darse cuenta que la obsolescencia es veloz y es fácil quedar desactualizado y finalmente, cuando todo esté cuesta arriba y el camino sea muy difícil, nunca dejen de intentar”.